jueves, 16 de septiembre de 2010

Intervención de Fran Serrano en la emisora de radio el 30 de agosto de 2010


Buenas tardes
Les habla Fran Serrano en nombre del CIO.
Durante este mes de agosto han podido ver ustedes el boletín informativo del ayuntamiento y también el boletín informativo del CIO. Dos muestras de lo que representamos unos y otros.
Quienes gobiernan este ayuntamiento, que parece que solo es el alcalde porque es quien sale a todo color en su revista, han invertido un dinero importante en hacerse publicidad. Sobre todo él, como decimos, el alcalde, que sale más de 50 veces. Y el presidente de la Junta de Extremadura, que ya de paso le hacemos también publicidad a él. Ahora dirán que lo ha hecho la imprenta de diputación, como si por eso no costara dinero.
Está bien que venga el presidente, pero nos gustaría más que viniera a inaugurar una fábrica, un polígono industrial, o cualquier cosa que genere trabajo en este pueblo. Polígono que recordemos que ha estado tres años parado. Porque ahora mismo, además de la enorme deuda que acumula el ayuntamiento, el principal problema de Oliva es el trabajo.
Sabemos que el campo está malo, sabemos que la construcción está mucho peor, que el sector comercio y hostelería está resentido porque ahora se consume menos. También sabemos que algunas empresas importantes de Jerez, como el grupo Gallardo, están despidiendo a mucha gente, muchos de ellos de Oliva. Y no vemos por ningún lado algún indicio, alguna pista de que nuestro pueblo vaya a tener más empleo.
En estos momentos, cuando muchas familias lo están pasando mal, cuando el desempleo en Oliva ha aumentado un 25% desde el 2007, cuando más falta hace que un ayuntamiento esté con sus ciudadanos, es cuando este alcalde y su grupo lo están haciendo peor.
No crean empleo, aunque para algunos sí que lo han creado. Pero para la mayoría del pueblo no. Recordemos que nada más entrar en el ayuntamiento, el PSOE eliminó algunos puestos de trabajo, como la dirección de la emisora de radio (así va la radio, que la escucha cada vez menos gente) o la coordinación de actividades culturales (así nos va en cultura, con pocas actividades y mal organizadas, y con un museo cerrado). Además se quedaron por el camino otras plazas, como la de guarda del Campo Oliva, la de conductor, o las tres plazas de policía municipal que faltan. Lo último es la guardería, donde se despide a cinco trabajadoras y solamente se crean dos plazas. O los socorristas de la piscina, que hay menos pero dicen que son suficientes. Esperemos que no pase nada por haber menos personal.
El ayuntamiento cada vez contrata menos, y cada vez tiene más dificultades para pagar las nóminas. Pero es que además, la deuda contraída con los proveedores, con la gente que le vende al ayuntamiento, es cada vez mayor. Porque al banco hay que pagarle cada plazo, eso no lo saltan, pero a la gente le dicen que se esperen. Y algunos llevan esperando para cobrar una factura casi tres años.
Recordemos que cuando el CIO entró a gobernar el ayuntamiento, el pago de las facturas estaba en torno a diez meses. Conseguimos poner los pagos a tres meses, y así lo dejamos. Tres años después se vuelve a pagar, no a tres meses, ni a diez, como antes, sino a varios años. Esto lo saben bien los comerciantes de Oliva.
Así que son muchos millones lo que se deben al pueblo, dinero que le vendría muy bien a autónomos y comerciantes en estos momentos difíciles. Menos trabajo y más deudas, ese es el ayuntamiento que tenemos. Y desde luego esto no tiene pinta de mejorar.
Esos son los principales problemas de nuestro pueblo, pero hay más. Por ejemplo la dejadez y la suciedad de nuestras calles y plazas. Un ejemplo que se ve claramente. Las señales de tráfico pintadas en el suelo, como los pasos de peatones, han estado tres años sin pintarse. Se lo dijimos en un pleno y han pintado algunos, unos pocos, y los han pintado mal, que ahora ya casi no se ven. No solo hacen las cosas tarde sino que las hacen mal. Y del tráfico poco hay que decir ya que no vean ustedes cada día. Otra cosa que nos preocupa es la dejadez de los jardines. Hemos tenido una escuela taller de jardinería, y en cuanto han terminado, los jardines otra vez abandonados. Ya le dicen a Oliva el pueblo de los jaramagos, que tenemos muchos en el Campo Oliva, donde tampoco los limpian, pero es que también los tenemos en el pueblo. Un ejemplo es que pusieron unos arbolitos en la puerta del ayuntamiento, en la misma puerta, y allí están secos porque nadie los ha cuidado.
La suciedad que tenemos por las calles tampoco es normal. ¿Se han fijado ustedes como están los contenedores? Con el calor que estamos pasando este verano, la suciedad acumulada desde hace tiempo. Y ya no solo nos quejamos nosotros, sino muchas de las personas que vienen a visitarnos en verano, que han encontrado Oliva más dejada que nunca. Y encima con un verano más bien pobre en actividades culturales. En lugar de atraer a la gente a nuestro pueblo, parece que los estamos echando. Y no se nos olvide que Oliva sigue perdiendo habitantes cada año, a un ritmo preocupante. Y que si esto sigue así mucha gente tendrá que volver a salir para poder trabajar.
Como quizá también salga algún día este alcalde, porque ya parece claro que está utilizando el ayuntamiento para buscarse un futuro mejor lejos de nuestro pueblo. A él no le importa Oliva, sola la utiliza, no le importa dejar el ayuntamiento endeudado, porque solo es una herramienta para conseguir otras cosas. Al principio consiguió engañar a mucha gente, con sus amables palabras y su demagogia. Pero ya no engaña a nadie, ya todo el mundo le conoce y sabe lo que busca. Como tampoco nos engañan sus concejales y concejalas. Sí, porque también hay concejalas, aunque no lo parezca. Por ejemplo, Josefa Pérez, concejala de festejos y de hacienda. Sí, han oído bien, de hacienda. Esta señora que intenta pasar desapercibida, pasará a la historia por ser la concejala de hacienda que dejará el ayuntamiento totalmente endeudado, y con casi dos millones de euros de deuda a los bancos. Hay gente que se la recuerda por cosas buenas, y otra a la que se recordará por lo malo.
Siento transmitir esta sensación de pobre futuro para nuestro pueblo, pero es que desde el CIO estamos realmente preocupados. Creemos que esto no puede seguir así, que tenemos la responsabilidad de darle la vuelta a la tortilla, de cambiar este gobierno tan desastroso. Aunque también sabemos que va a ser difícil, que las condiciones en las que el PSOE de Oliva va a dejar este ayuntamiento van a ser desastrosas. Pero no nos asusta el reto. Porque sea como sea, este es y será siempre nuestro pueblo, Oliva, y nosotros somos y siempre seremos oliveros.
Muchas gracias.