Buenas tardes:
Hoy me veo obligado a contestar en nombre del CIO a lo que se ha dicho de mí aquí en la radio.
Las palabras del representante del Psoe de Oliva el pasado 31 de marzo demuestran el estado de histeria y nerviosismo por el que atraviesa este hombre. Quien preside el pleno con la más dura intolerancia e intransigencia presume luego de que nunca lo echaron de un pleno. No hay más que leer las actas de entonces para ver el número de veces que interrumpía y replicaba en Ruegos y preguntas, por supuesto sin tener la palabra. Aún así dice que nunca se le echó del Pleno. Claro que nunca se le echó, aunque motivos dio y más que sobrados. No se le echó, no por méritos suyos sino por la actitud tolerante del alcalde, Manuel Méndez.